Israel siguió pulverizando los pronósticos en el IV Clásico Mundial de béisbol, al derrotar este jueves por 4-2 al potente equipo de Holanda en el Gocheok Sky Dome de Seúl, capital de Corea del Sur.
El equipo hebreo, que llegó a la competencia con el cartel de cenicienta, conservó así su invicto en tres presentaciones y finalmente comandó el grupo eliminatorio A, por delante de sus rivales de turno, ambos con el boleto seguro a segunda ronda, destaca la agencia Prensa Latina.
En su debut en estas citas del orbe, Israel rompió todos los moldes y lideró el distrito contra todo pronóstico, aunque vale destacar que la mayoría de los jugadores de la escuadra son estadounidenses de origen judío.
Este jueves, los azules sentenciaron el choque contra Holanda desde el mismo primer capítulo, al fabricar un rally de tres carreras.
Los holandeses hicieron una en el tercer episodio, pero los hebreos recuperaron la diferencia de tres carreras en el sexto, al marcar otra.
El clímax del encuentro acaeció en la octava entrada, cuando, con un out, los tulipanes de Holanda llenaron las bases con los ligamayoristas Jonathan Schoop (Baltimore Oriols) y Didi Gregorius (New York Yankees) en turno.
Sin embargo, el derecho Josh Zeid metió el brazo y dominó de manera sublime a ambos bateadores para cerrar el inning con una sola carrera en contra.
El desafío estaba 4-2 y solo restaba el noveno episodio.
Zeid volvió a mostrarse enorme en el noveno y finiquitó el triunfo de Israel, un hito en la historia del Clásico.
La victoria correspondió a Jason Marquis, mientras Zeid se llevó el punto por juego salvado.
Israel, Holanda y Japón ya tienen segura su presencia en la segunda ronda del torneo por los grupos de Asia.
Solo resta conocer cuál será el último equipo clasificado por el B, el que saldrá del duelo de hoy entre Cuba y Australia.
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